Los estereotipos publicitarios

Rostros hermosos, sonrisas perfectas, figuras estilizadas, en resumen: hombres y mujeres envidiables. Así son, buena parte de los protagonistas de las campañas publicitarias actuales, en especial la de determinadas líneas de productos.

Pero, ¿cual es la verdadera intención? ¿acomplejarnos? ¿hacernos creer que si usamos su producto seremos alguna vez así?

Yo estoy realmente segura de que la eficacia de un anuncio no depende de la belleza de la persona que lo anuncia. Puesto que a mi, particularmente, uno de los spot que más me gustó fue uno de la lotería del Niño, en el que aparecía una pareja caracterizada precisamente por su fealdad. De ese modo, considero que lo ideal es encontrar aquella persona que se ajuste más al contexto del anuncio, independientemente de que sea baja o que le sobren unos cuantos kilos de más.

De hecho, soy partidaria de la revolución hecha por Dove: “Soluciones reales, para gente real”. Ya que pienso que la mayoría de los patrones escojidos para las campañas publicitarias, ciertamente “escapan de la realidad”. Aunque desde entonces, son más las marcas que apuestan por romper con dichos estereotipos.